jueves, 5 de junio de 2008

Se Conmemoran 30 Años desde la Revelación del Presidente Kimball, en cuanto al Sacerdocio.

Este fin de semana La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días conmemorara la Revelación del Sacerdocio dada al Presidente Kimball. Se realizara un programa especial en el Tabernáculo de Salt Lake City con un Coro Multicultural dirigido por Marck Wilberg.
El viernes nueve de junio, de 1978, la Primera Presidencia hacia el anuncio oficial a los medios de comunicación a través de la oficina de “Public Communications” conocida en la actualidad como Asuntos Públicos [Public Affairs] que el Sacerdocio seria dado a todo varon digno miembro de la Iglesia.
Despues de dar dicho anuncio, se comenzó a recibir llamadas telefónicas de varias partes del mundo, para recibir más información. La mayoría de las principales cadenas de televisión dieron a conocer la decisión de la Primera Presidencia de conferir el sacerdocio a todo varón digno miembro de la Iglesia.
La noticia fue el mayor tema esa noche en las noticias de la NBC News y los periódicos The New York Times, el Washington Post y Los Angeles Times publicaron la noticia en primera plana. A estos se unieron varios representantes de agencias de noticias de Canadá, Inglaterra y otros países solicitando mayor información al respecto.
El Mismo Presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter en un telegrama dirigido al Presidente Spencer W. Kimball, dijo “Hoy le doy la bienvenida al anuncio que como Presidente y Profeta de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que desde ahora en adelante todo hombre digno en su iglesia, sin importar su color o raza les sea conferido el sacerdocio en su iglesia.
Le reconozco por sus oraciones compasivas y valor en recibir una nueva doctrina. Este anuncio traer un espíritu sanador al mundo y le recuerda a todo hombre y mujer que son vedaderamente hermanos y hermanas.”
Las más gozosas reacciones a la noticia vinieron de los miembros de la Iglesia. Numerosos obispos y presidentes de estacas expresaron gran optimismo a la noticia.
Robert L. Lang, un miembro negro de la iglesia, había estado sirviendo como consejero en la presidencia de la Escuela Dominical de su barrio en la estaca Los Ang eles California Inglewood y su esposa Delores estaba asombrada con la noticia. La hermana Lang servía como secretaria de las Mujeres jóvenes del barrio. “Cuando entre a la casa, mi esposa estaba llorando” cuenta el hermno Lang. “Ella había escuchado la noticia y estaba muy feliz. Yo se que la Iglesia es verdadera y sabia que el día vendría cuando Señor daría ese derecho.”

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